BALUARTE DE SANTIAGO
EL POR QUE DE SU IMPORTANCIA
Este baluarte fue construido a principios del siglo XVIII, y fue el
último de los ocho levantados, concluyendo así el sistema fortificado de la
villa de San Francisco de Campeche, cuya forma era la de un hexágono irregular.
COMO LLEGAR
Se localiza sobre el circuito baluartes esquina con avenida 16 de
septiembre, en el centro histórico de Campeche.
HISTORIA
El Baluarte de Santiago, concluido en 1794, fue el último que
construyeron los españoles con lo que prácticamente quedo cerrado el sistema
fortificado de Campeche, cuya forma era la de una hexágono irregular con
baluartes en cada uno de sus vértices, unidos por lienzos de muralla. Su nombre
proviene de Santiago Matamoros
Esta construcción comunicaba con dos baluartes: San Carlos y Santiago;
sin embargo, gracias a la fortificación de la villa cesaron los ataques piratas,
por lo que este baluarte fue usado como bodega de la Aduana, y más adelante, de
las tropas federales y el gobierno estatal, durante el movimiento
revolucionario.
En 1929 se hace cargo de su administración la Secretaría de Guerra, quien
lo destina como habitación de los familiares de algunos oficiales,
convirtiéndose así en una vecindad.
Para 1937 el gobierno federal y estatal inician los trabajos de rescate y
restauración de este inmueble, el cual se encontraba bastante deteriorado. Una
vez restaurado, es habilitado como museo
en 1958, para lo cual es retirada la colección que integraba la exposición del
ex templo de San José para conformar el nuevo museo en el Baluarte de la
Soledad, con piezas mayas y de la época colonial. Cabe señalar que también se
acondicionó un área para las oficinas del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH), mismas que permanecen hasta 1995, cuando fueron trasladadas a la casa del Teniente del Rey.
En 1975 la exposición permanente fue remodelada, convirtiéndose así en un
museo de historia colonial. Ese mismo año se colocaron varios monolitos mayas
en una sala dedicada al investigador campechano Román Piña Chan, así como
esculturas mayas en los arcos que soportan la rampa de acceso a la azotea. En
1992 son abiertas al público las últimas tres salas con que cuenta actualmente
el museo, dedicadas a otros estudiosos campechanos: Nazario Quintana Bello,
Santiago Pacheco Cruz y Ponciano Salazar Ortegón.
A partir de esta fecha, la colección museográfica se ha ido
especializando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Museo de
Escultura Maya, el cual está integrado por monolitos labrados en piedra, jambas,
dinteles, sillares, altares, etc. Provenientes de diversas zonas arqueológicas
del estado.
DESCRIPCIÓN
Su planta es de forma pentagonal irregular y consta de dos niveles. La
planta baja se conforma de seis habitaciones abovedadas, de las cuales, cuatro
son salas de exposición, una de sanitarios y la última es utilizada para
trabajos de restauración. Antiguamente, estas áreas sirvieron como habitaciones
del personal de guardia, como bodega para el almacenamiento de armas y pólvora
y como capilla. El acceso a la planta alta es a través de una rampa de
mampostería, en dos planos, que descansa en su lado mayor sobre tres arcos.
Esta área conocida como terraplén, está rodeada de almenas y troneras, y en sus
vértices se hallan garitones.
La gola del baluarte se cerraba originalmente con la prolongación de la
muralla que venía del Baluarte de Santiago. Hoy, en su lugar vemos una simple
reja que cierra su patio.
GLOSARIO
Almena: en toscano se llama merlo, son las almenas lo más alto de
los muros a modo de torrecillas, dejando entre una y otra igual espacio para
poder ver el campo y defenderse, tirando desde ellas a los enemigos.
Baluarte: obra defensiva de planta pentagonal convexa constituida
por dos caras que se cortan en ángulo saliente y se quiebran hacia el interior,
formando los flancos. El quinto lado llamado gola, suele estar abierto por una
puerta y da acceso al interior de la obra. La importancia del baluarte como
obra defensiva no depende tanto de su forma como de la combinación geométrica a que dio origen y que
recibe el nombre de frente abaluartado, el cual no es otra cosa que la línea
poligonal constituida por dos medios baluartes contiguos y la cortina o lienzo
de muralla que los une.
Bóveda: depósito particular de piedras o ladrillos describiendo un
arco de círculo, de anchura y espesor variable.
Dintel: bloque de piedra, madera o hierro que encierra por lo alto
un vano y forma una banda horizontal. El dintel se sostiene sobre sus jambas o
piernas.
Garitón: llamado también garita, es la caseta de piedra, madera o
ramaje en el que el centinela se resguardaba de las inclemencias del tiempo. Se
construían en los salientes y en los ángulos de espalda de los baluartes.
Gola: en las obras de fortificación abiertas, como baluartes u
hornabeques, es la parte posterior que no tiene parapeto, la línea imaginaria
que une los extremos de los flancos. A veces la gola se cierra con estacadas.
Jamba: elemento vertical que sostiene un arco o dintel de puerta o
ventana.
Rampa: plano inclinado.
Sillar: piedra labrada con la que se forma el muro de un edificio.
Terraplén: es la superficie horizontal de la muralla, terminada del
lado de la campaña por un parapeto y del lado de la plaza por un talud
interior. Masa de tierra que en cualquier otra obra se eleva sobre el nivel de
la campaña y sirve para la colocación de
los defensores y de las maquinas de guerra.
Tronera: proviene de la voz antigua trueno, que generalmente
comprendía a las máquinas balísticas. Agujero, abertura hecha en un muro para
disparar truenos o máquinas, a salvo por la parte interior. Por extensión hoy
aspillera, abertura para arma de fuego manual. La de cañón es cañonera con más
propiedad.